BCN publica Informe Anual 2022

31/03/2023

El Banco Central de Nicaragua (BCN) publicó el 31 de marzo de 2023 el “Informe Anual 2022”, el que contiene un análisis de la evolución económica y financiera del país, la descripción y análisis de la política monetaria y cambiaria, la evaluación del cumplimiento del programa monetario anual, el análisis de la situación financiera y general del BCN y el desarrollo de sus operaciones durante el período de referencia.

En el Informe Anual se destaca que, durante el año 2022, la economía nicaragüense creció por segundo año consecutivo, resultado de un marco de política macroeconómica adecuado, fundamentos económicos sólidos y una base exportadora fortalecida. El mercado laboral reflejó crecimiento del empleo y menor subempleo, mientras que, la inflación fue consecuencia de la mayor inflación internacional. En este contexto, el Banco Central ajustó su política monetaria en correspondencia con las condiciones financieras internacionales, a la vez que mantuvo una política de deslizamiento cambiario estable y promovió la estabilidad del sistema financiero asegurando la liquidez, lo que facilitó el crecimiento de los depósitos y del crédito. Por su parte, la política fiscal consolidó su posición, reflejando superávit en el balance público y reducción en los niveles de deuda pública como porcentaje del PIB.

Así, el crecimiento del PIB en 2022 se ubicó en 3.8 por ciento, observándose dinamismo de la actividad económica en la mayoría de los sectores, destacándose la recuperación de los servicios y, por el lado del gasto, las exportaciones y el consumo privado lideraron el desempeño económico. El PIB nominal alcanzó un monto de 562,208.4 millones de córdobas, equivalente a 15,671.6 millones de dólares, resultando en un PIB por habitante de 2,327.3 dólares. Este dinamismo de la actividad económica y la estabilidad macroeconómica se manifestó en varios ámbitos, destacándose la evolución positiva del empleo (tasa de desempleo de 2.6% a diciembre de 2022); el crecimiento de los ingresos fiscales (los ingresos del Gobierno Central crecieron 17.6%); el aumento de los flujos externos como las exportaciones (12.6%), importaciones (21%), inversión extranjera directa (IED) bruta (25.3%) y remesas (50.2%); la estabilización de la intermediación financiera mediante la consolidación del crecimiento del crédito (15.8%) y el continuado incremento de los depósitos (12.5%); y el aumento de las reservas internacionales brutas (RIB) que alcanzaron un saldo de 4,404.4 millones de dólares, entre otros.

En medio de este conjunto de resultados económicos positivos a nivel doméstico, la economía fue impactada por el traspaso del fenómeno inflacionario global, provocando una mayor inflación nacional de naturaleza principalmente importada. Así, en 2022 la inflación interanual se ubicó en 11.59 por ciento, como resultado de los impulsos de las divisiones de alimentos y bebidas, restaurantes y hoteles, y transporte, principalmente. Cabe señalar, que la inflación fue atenuada por la política del gobierno de implementar un subsidio generalizado a los precios de la gasolina, diésel y gas butano de uso domiciliar. Asimismo, el incremento de precios fue limitado por la política de reducción de la tasa de deslizamiento cambiario implementada desde 2019.

En cuanto a las finanzas públicas, los balances se mantuvieron equilibrados y financiados, conforme una política fiscal enfocada en apoyar el crecimiento económico con obras de infraestructura productiva, reducir la pobreza y mitigar el impacto social de los choques externos y desastres naturales, asegurando la sostenibilidad fiscal con financiamiento a bajo costo. Este marco de política resultó en un superávit del balance del Sector Público No Financiero (SPNF) de 0.8 por ciento del PIB. En lo relativo al financiamiento, el sector público obtuvo flujos de préstamos externos concesionales y colocó Bonos de la República de Nicaragua (BRN) a bajas tasas de rendimiento. Producto de la política de endeudamiento responsable y de un contexto de crecimiento de la actividad económica, la deuda pública disminuyó a 60.4 por ciento del PIB (65.2% del PIB en 2021), mejorando su sostenibilidad.

Por el lado del sector externo, un factor relevante del desempeño económico en 2022 fue la fortaleza del sector exportador, que supo aprovechar el contexto de altos precios internacionales. Así, el valor de las exportaciones totales de mercancías y zonas francas alcanzó 7,730.8 millones de dólares. Las exportaciones de mercancías crecieron 10.5 por ciento, para un ingreso de 3,878.8 millones de dólares, impulsadas principalmente por los productos de manufactura, agropecuarios y de minería, con aumento del valor exportado de oro, café, lácteos, azúcar, frijol, entre otros. Por su parte, las exportaciones de zonas francas registraron un monto de 3,852 millones de dólares (crecimiento de 14.8%), reflejando la recuperación de la demanda mundial que favoreció las ramas de arneses, textiles y tabaco. Dentro de los flujos de la balanza de pagos también se destacó el crecimiento de las remesas familiares, que totalizaron 3,224.9 millones de dólares, los ingresos por turismo por 595.6 millones de dólares y los ingresos por inversión extranjera directa bruta por 1,842.3 millones de dólares. El saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos finalizó 2022 con un déficit que representó 1.4 por ciento del PIB.

En un contexto de mayores presiones de los precios domésticos, la política monetaria fue equilibrada, dejando que el balance monetario fuera consistente con la estabilidad de la moneda y el respaldo del tipo de cambio. Todos los agregados monetarios crecieron interanualmente a tasas de dos dígitos. En la mesa de cambio el BCN realizó compras netas de divisas por 378 millones de dólares, al igual que en el mercado cambiario del sistema financiero con el público, y la brecha cambiaria permaneció baja (por debajo de la comisión por venta de divisas del BCN del 2%). La posición de crédito neto del Gobierno finalizó 2022 con una acumulación neta de depósitos en sus cuentas en el BCN, mientras que, la colocación de títulos del BCN para apoyar el manejo de la liquidez de la banca, se realizó en el ámbito de una demanda estable por instrumentos financieros del BCN, en particular por instrumentos de absorción de liquidez ofrecidos a través de operaciones de mercado abierto (OMA).

Por otra parte, en un contexto de endurecimiento de la política monetaria global a través de alzas de las tasas de política de los principales bancos centrales del mundo, frente a la persistencia de la inflación internacional, el BCN realizó ajustes graduales a su Tasa de Referencia Monetaria (TRM), en correspondencia con la evolución de las tasas de interés internacionales y de las condiciones monetarias internas, hasta completar 7 incrementos en todo el año (pasando de 3.50% a inicios del año a 7.00% a finales de diciembre). Lo anterior se hizo con el objetivo de preservar el equilibrio monetario, en un entorno de mayor inflación, en particular, evitando que el incremento de las tasas de interés internacionales generara una salida de capitales del país, en busca de mejores rendimientos. En consecuencia, en el marco de una política monetaria coordinada con la política fiscal, las RIB amentaron 357.9 millones de dólares respecto al nivel de diciembre de 2021, lográndose una cobertura de 2.8 veces la base monetaria y 6.6 meses de importaciones, permitiendo alcanzar una posición de reservas sólida que potencia la capacidad para resguardar el régimen cambiario vigente.

Mientras tanto, la intermediación financiera mantuvo un desempeño positivo, con el crédito y los depósitos del público creciendo a tasas de dos dígitos en términos interanuales, al tiempo que se registraron mejoras en la rentabilidad del sistema financiero, el cual también presentó niveles adecuados de liquidez y solvencia. También se observaron mejoras en la calidad de la cartera del sistema bancario y financieras, con el indicador de cartera en riesgo en 8.2 por ciento (12.8% en 2021) y el ratio de cartera vencida en 1.5 por ciento (2.4% en 2021). En lo que concierne a la cobertura de liquidez (efectivo y equivalentes de efectivo sobre depósitos), esta se ubicó en 37.2 por ciento (44.8% en 2021), mientras que el nivel de adecuación de capital finalizó en 19.6 por ciento (21.1% en 2021). En resumen, como resultado de la incidencia del dinamismo de la actividad económica sobre las expectativas de los agentes económicos y la capacidad de pago de los hogares y de las empresas, la intermediación financiera continuó consolidándose en 2022.

En términos de las operaciones propias del ente emisor, el Informe Anual 2022 destaca que, en cumplimiento con el objetivo de velar por el normal desenvolvimiento de los pagos internos y externos, en 2022 el BCN continuó enfocándose en asegurar la continuidad de las operaciones de pagos y en fortalecer el marco regulatorio y el ordenamiento de los sistemas de pagos, en un contexto de mayor actividad financiera ligada al crecimiento económico. Así, se aprobaron disposiciones para el fortalecimiento de la vigilancia de los sistemas de pagos y se realizaron autorizaciones de operación de los proveedores de servicios de pagos. Por otra parte, a través del BCN se realizaron 1.9 billones de córdobas en operaciones liquidadas en diferentes sistemas de pagos, reflejando un incremento 10.7 por ciento con respecto a 2021, representando 3.3 veces el PIB de 2022.

Finalmente, en 2022, los estados financieros del BCN reflejaron las diversas acciones de política monetaria, cambiaria y financiera, implementadas por el BCN para preservar la estabilidad de la moneda nacional y el normal desenvolvimiento de los pagos internos y externos, así como, para preservar la estabilidad financiera. Así, en el balance general del Banco, destaca el aumento del saldo de las RIB y el aumento de las obligaciones del BCN con el gobierno, entre otros.

Informe Anual 2022

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